Diseño Web: Komphession Audiovisual © 2010
Bermeoko Abesbatza
HISTORIA
“HISTORIAL DEL ORFEON BERMEANO Y CRONICA DE SUS ACTIVIDADES” (extracto del registro de actividades hecho por el P. Andrés Uberuaga) Los primeros tanteos para la creación de un Gran Orfeón se dieron en Marzo de 1.956, entre los cantores del Orfeón Antoniano. Para tal fin, la junta directiva de este Orfeón Antoniano se puso en contacto con los cantores de las Parroquias de Santa María y Santa Eufemia que recibieron con agrado el hecho de crear un coro de este tipo, formado por una selección de voces e independiente de los coros parroquiales. Una vez organizados los grupos de las diferentes cuerdas vocales que iban a conformar el nuevo Orfeón, los PP. Andrés Uberuaga y José Galarraga (creador también del escudo del Orfeón), nombraron la siguiente Junta Directiva: Director musical : P.Jon Zubieta Subdirector : P. José Galarraga Vicepresidente : Amadeo Ormaza Secretario : Gabriel García Tesorero : Fernando Jauregizar Celador : Javier Garay Vocales : Ramón Muruaga, Victor Anparan, Gaizka San Pedro y P. Andrés Uberuaga La primera Junta Directiva se reunió el 5 de Abril de 1.956, y en ella se eligió como Presidente del nuevo Orfeón a José Miguel Monasterio Anduiza. Al día siguiente, y bajo la presidencia ya de J. M. Monasterio, se volvió a reunir la junta directiva tomando una serie de acuerdos como el de definir al nuevo orfeón como “Orfeón Bermeano”, que estaría formado por los cantores de las tres parroquias ( San Francisco, Santa María y Santa Eufemia ), pero que sería completamente independiente de sus correspondientes coros. El día 8 de Abril de 1.956 se celebra la primera Junta General con todos los socios directivos y los orfeonistas. Este día, domingo, a las 12,30 del mediodía en el Salón Cine Antoniano, puede decirse, pues, que nace oficialmente el “Orfeón Bermeano”. En esta junta se concretan los días y horas de los ensayos para cada cuerda, y las cuotas anuales (30 pts. para los chicos y 20 pts. para las chicas). El día 9 de Abril comienzan los ensayos. La primera obra ensayada fue el “Poema musical BERMEO” del P. José de Arrúe, en tres tiempos y a seis voces mixtas. El autor obsequió esta obra a Monseñor Anasagasti, el cual se la entregó al P. Jon Zubieta, cediendo con ello la exclusividad de la obra al “Orfeón Antoniano” y al “Orfeón Bermeano”. El nuevo Orfeón estrenó este Poema Musical en su primera actuación pública, el día 29 de Junio de 1.956, festividad de los Santos Pedro y Pablo, en el quiosco del parque a las 12 del mediodía, en homenaje a la Cofradía de Pescadores de Bermeo, completando el repertorio de dicha actuación con el “Agur Jaunak” de Olaizola, la “Sardana de San Rafael” de Morera y el “Kalez-kale” de Sorozabal. La expectación por ver al nuevo Orfeón era grande en el pueblo y la actuación un éxito del que se hizo eco el periodista Juan de Irigoyen (que se encontraba ese día entre el público), en un artículo de “La Gaceta del Norte”. A partir de aquí, el “Orfeón Bermeano” comenzó su andadura de conciertos, en numerosas ocasiones acompañados o alternando actuación con la Banda de Txistularis de Bermeo, siempre con muy buenas críticas. El 8 de Octubre de 1.956, el Orfeón tiene que despedir con gran pesar a dos de sus fundadores: el P. José Galárraga, destinado a Tolosa, y el P. Andrés Uberuaga destinado a Bilbao Siguen en el recuerdo de este Orfeón. La vida del Orfeón no ha hecho más que empezar. Actúan numerosas veces en fiestas patronales de Mundaka, Busturia, Amorebieta, Aretxabaleta, Zarauz, Motriko, Ondarru… También actuaron en Donosti en 1.957 ante la presencia del maestro Guridi y de otros profesores italianos de música que alabaron la actuación del Orfeón. En 1.958, en Gasteiz, los locutores de “Radio Vitoria” los invitaron a sus estudios a grabar algunos temas para poder emitirlos en su emisora después de haberlos escuchado cantar. Pero sobre todo, donde mayores éxitos cosechó el Orfeón y más a gusto, acústicamente, se sentía, era en el Quiosco del Arenal de Bilbao. La gente respondía con verdadero entusiasmo. La primera actuación en esta plaza fue el 30 de Agosto de 1.956 a las 22,30. Parte del público incluso se enfadó ya que pedían más repertorio y el Orfeón no esperando tal éxito, no contaba con más obras para la actuación, dejando con ganas de más a los oyentes. El 29 de Junio de 1.958, en la actuación anual con motivo de las fiestas de San Pedro, estrenan la “Jota Navarra” de Arregi. Continúan los conciertos a lo largo de la geografía vasca. En 1.960 actúan por primera vez en Gernika bajo la presión comparativa ante el Orfeón de dicha localidad. Se respira rivalidad, pero el balance parece de nuevo favorable al Orfeón Bermeano. Ese mismo año, el Orfeón es llamado al homenaje que se rendiría a Monseñor Cirarda en Bakio y, como consecuencia de su buena actuación, es contratado también para actuar en las fiestas patronales. El 15 de Septiembre de 1.960, por ausencia del director, el P. Jon Zubieta, iba a estrenarse en la dirección el P. José Antonio Gandarias, pero la actuación tuvo que suspenderse debido a las inundaciones que hubo en esas fechas. El 31 de Marzo de 1.961, Viernes Santo a las 21,30, dirige por primera vez el Orfeón José Antonio Egia.Se trataba de un Gran Concierto Sacro en la iglesia San Francisco. Al órgano, J.A. de Erauzkin. También un gran éxito de público y crítica. Más adelante, en Junio, se une a la actuación del Orfeón Bermeano y de la Banda de Txistularis, el nuevo grupo de Danzas formado por unos 400 dantzaris, de los que actuaron ese día aproximadamente la mitad. El 15 de Julio de 1.961 se despide el hasta entonces director P. Jon Zubieta y toma el relevo el P. Luis Esnal que se estrenará como director el 31 de Diciembre de ese año en una actuación en el Cine Ercilla, de “Danzas vascas, canciones navideñas y representación teatral de “Txalupetsien” de R. de Ortúzar”. Esto es lo más reseñable de los primeros años del Orfeón Bermeano. Ni que decir tiene que los 50 años de vida de este grupo dan para muchos acontecimientos y anécdotas e incluso para “secretillos” que sólo los miembros de la agrupación, cada uno en su etapa de pertenencia, conocen. En estos primeros años además, sus fundadores sentaron las bases del espíritu del Orfeón Bermeano que a su decir eran: “Constancia, puntualidad, disciplina y espíritu de sacrificio”. Las ganas de pasarlo bien eran, y son, innatas.
“HISTORIAL DEL ORFEON BERMEANO Y CRONICA DE SUS ACTIVIDADES”